martes, 25 de octubre de 2011

¿Indignados o Resignados?

"Indignarse No Es Suficiente"

 Los acontecimientos que tuvieron su origen el Túnez, que produjeron protestas masivas de la población de ese país y que resultó, finalmente, en el derrocamiento de su presidente (primavera de Túnez), ha producido un efecto dominó que se propagó por todo el medio oriente, luego paso a España, el resto de Europa y finalmente en este mes produjo una convocatoria de una protesta en casi la mitad de los países del mundo.

Lo sucedido en los países árabes, que aún no ha llegado a su fin, muestra como objetivo principal el de sustituir las dictaduras, de las momias del desierto, por gobiernos electos por la voluntad popular.

Indignados "contenidos"por la policía
Este objetivo se presenta difícil de lograr en estos países que nunca han conocido la democracia. En mi criterio, todo este movimiento surge en un momento en que el mundo se encuentra imbuido en una de las peores crisis económicas de la historia. Ante una crisis económica planetaria, los gobiernos por separado, no parecen tener las herramientas para solventar los efectos de la crisis, sumado a un desgaste de la legitimidad de estos gobiernos y sus líderes, la falta de libertades, la represión política, una gigantesca corrupción y una juventud con aspiraciones de cambio y de bienestar y de acceso a los avances tecnológicos de hoy.  Todo este entorno sobrecargado, explotó, porque en este mundo, las políticas de desinformación de los regímenes de fuerza se ven desarmadas, por la profusión de medios alternativos de comunicación, como internet, twitter, celulares y las redes sociales, por los cuales, no solo, los ciudadanos de esos países, se pudieron enterar del contenido de los secretos y corruptelas en sus países difundidas por Wikileaks, sino que les permitieron, a pesar de los black-out comunicacionales, organizar las protestas y difundir por todo el mundo las escenas de los actos de represión que emprendieron las momias del desierto.

En Europa, se manifiesta el fenómeno de manera más vistoso en España, en donde fue bautizado como el movimiento de los indignados (o 25 M), que en principio no tiene como causa el levantamiento en contra de una dictadura, pero que se produce a partir de los efectos en la población de la crisis económica mundial, que generó una recesión económica, un incremento superior al 20% en el desempleo, la ejecuciones de hipotecas, que ha hecho perder su vivienda a muchas personas, y las medidas de ajuste fiscal que han afectado los servicios públicos y en especial los beneficios proporcionados por la seguridad social, agravado por la percepción de que el liderazgo político no está a la altura de las circunstancias y con una exigencia de un sistema más participativo. Esta lectura que hago no pretendo que se vea como una verdad absoluta, puesto que éste y otros movimientos están conformados por personas con situaciones diversas, con  orientaciones políticas y situaciones socio-económicas distintas. Esto se aprecia cuando los periodistas entrevistan a los que protestan, obteniendo todo tipo de repuestas. Lo curioso de este movimiento, fue que en pleno apogeo, ocurrió un proceso electoral regional y no hubo un pronunciamiento claro y definido acerca del mismo, no se apoyó a ninguna opción, ni tampoco hubo un llamado a la abstención y se ha manifestado como una protesta eminentemente pacífica organizada a través el uso de las redes sociales.

En Estados Unidos comenzó con una protesta en Wall Street, que fue reprimida por la policía y que terminó con la aprensión de un número cercano a 80 personas y que, a pesar de que fueron liberadas el mismo día, produjo la proliferación de protestas similares en varias ciudades del país, incluída Washington. En una entrada anterior de este blog: “El Diálogo: La Escucha de los Políticos”, mencioné que los políticos no han sabido escuchar lo que pasa en la calle y la represión de este tipo de protestas puede provocar respuestas incontrolables o insospechables. Es evidente que la transmisión a través de los medios regulares y de las redes sociales, despertó la indignación de muchas personas alrededor del país y se constituyó en factor de éxito de la protesta mundial que se realizó el 8 de octubre de este año. Estas protestas tenían un reclamo más preciso: “Representamos al 99% de la población y los líderes políticos actúan en beneficio del 1% de la población representado por los sectores económicos más poderosos del mundo”.  

En mi opinión este movimiento mundial tiene alguna características comunes: Están molestos o indignados, protestan por la mala situación económica, la cual atribuyen a una “mafia” mundial de banqueros y especuladores bursátiles, que montaron un fraude global negociando papeles que representaban préstamos con hipotecas inmobiliarias sin garantías y referidos a inmuebles sobrevaluados o préstamos otorgados a personas sin capacidad económica de pago, con el agravante de que los gobiernos auxiliaron, a la gran mayoría de las instituciones financieras afectadas y empresas de gran tamaño (en Estados Unidos), con el único arresto del dueño del Stanford Bank y permitiendo que los ejecutivos de esas empresas salieren indemnes de su responsabilidad en su manejo alegre de inversiones con dineros de sus ahorristas y cobrasen bonificaciones millonarias en medio de la crisis. 

Muy similar ceguera se dio hace unos años (2001) con la quiebra de Enron (empresa que mediante el uso de técnicas contables fraudulentas, apoyadas por su empresa auditora, Arthur Andersen, permitieron a esa empresa ser considerada como la séptima de los Estados Unidos), quedando preso uno solo de sus ejecutivos y libre de toda responsabilidad la auditora que “avaló” los balances financieros "maquillados".

La gran falla del estamento político estuvo en permitir que el sistema financiero actuara sin grandes limitaciones ni regulaciones.  Prueba de este desatino es que, luego de las crisis financieras que se produjeron en varios países latinoamericanos, años atrás, sus bancos pudieron campear el chaparrón de los de Países desarrollados, con la excepción de los bancos Españoles (no las llamadas “Caixas”), que hoy por hoy han podido aumentar su participación en el mercado mundial.

Arretchen Frau
Esta incapacidad política se puede apreciar en la propuesta de Angela Merkel  de establecer en Europa un impuesto a transacciones financieras para ayudar a aliviar la crisis fiscal en los países europeos, la cual fracasó al no poder convencer a Inglaterra, Estados Unidos y China de acompañarla, puesto que aprobarlo sólo en los países de la zona euro, produciría una huída de capitales a otras latitudes donde tampoco pagan intereses, pero no cobran el impuesto.

Esto me lleva a que la crisis económica se ha transformado en una más grave crisis política, que puede llegar a ser de gobernabilidad si se derrumban las economías italiana o española en Europa o revienta la burbuja inmobiliaria China.

Esta crisis política no se fundamenta en visiones ideológicas, porque afecta a gobiernos de derecha, izquierda y de centro, haciendo que los votantes de esos países, en principio, hayan dirigido sus votos hacia los partidos que están en la oposición. Nadie habla de ideología entre los molestos protestantes y esto no lo ven las mentes primitivas de una gran mayoría de políticos, que no entienden, que la política de este siglo, no puede sustentarse con modelos mentales del siglo XIX y que los ciudadanos de este mundo moderno apuntamos hacia un futuro distinto a ese esquema ideológico que fue responsable de grandes masacres en el siglo pasado y de una polarización absurda que nos hizo más pobres, más guerreristas, menos ambientalistas, menos solidarios, etc. Tengo una fuerte sensación de que la ciudadanía está apostando a un liderazgo que se identifique con un marco de valores compartidos, con habilidades de escucha del entorno y de su gente, capaz de una gestión pública que tienda a la resolución de los problemas que aquejan a los pueblos, sin perder la conexión con esos a quien debe beneficiar su acción política, que constituya un liderazgo emocionalmente comprometido y que amplíe el horizontes de lo posible, sembrando una esperanza.

¿Cuál es el gran inconveniente que tiene esta visión? La crisis política creada por esta masa que representa la indignación mundial protesta desde la anti-política; es decir, una postura que desprecia el valor superior de la Política (como dijo alguien, con P mayúscula) y de sus “castas”, a las que califica de corruptas, viles, ambiciosas de poder político por el poder mismo, sordas y ciegas, soberbias y egocéntricas.   

Mientras que los ciudadanos, que se identifican con este movimiento de protesta, no se reconozcan como agentes políticos, más claramente como políticos, serán como hijos de prostitutas de burdel, que saben que tienen un padre, pero no lo reconocen y reniegan de él, viviendo con una psique escindida y extraviada,  que no les va a permitir librarse de esa emocionalidad que los paraliza, que es la resignación, que se genera ante una visión de futuro peor o sin cambio, vacía de esperanza. Cuando se cansen de protestar, regresarán a sus casas con el rabo entre las piernas, para abrazar, no a sus hijos, no a su trascendencia, sino a su resignación.

Martin Luther King Jr.
"I Have a Dream"
La gran potencialidad de este movimiento es que no escogió la ira y la destrucción como estrategia política. Ya están, como todos, hartos de la violencia sin sentido que hemos vivido en los últimos 100 años. Escogió como herramienta política la protesta pacífica, como lo hizo Gandhi o Martin Luther King; pero éllos, que son los maestros de este tipo de protesta, no se quedaron sentados en una plaza; convirtieron su protesta en una plataforma de acción política. Esta acción política requiere de un sueño, de un objetivo, que puede parecer difícil o distante, pero realizable y en mi humilde opinión debe traducirse en un nuevo POLÍTICO, posiblemente como lo esbocé arriba. Pero para que este nuevo POLÍTICO se manifieste, debemos construirlo, formarlo, aprenderlo a amar, mediante un proceso de transformación que acometamos en nosotros mismo…. ¡Eso es!. El primer gran político debe ser ese personaje que aparece todas las mañanas enfrente de nosotros reflejado en el espejo.

Pero la POLÍTICA no es un fenómeno individual, exclusivamente, es un esfuerzo colectivo que nos exige formar comunidad con otros con los que compartimos valores equivalentes y un sueño común. Para esto tendríamos dos caminos, enlistarnos en una organización existente y comenzar la muy difícil tarea de transformarla desde adentro o hacer como recomienda el POLÍTICO Luis Enrique Alcalá, desde hace más de 20 años, crear, dentro de esa comunidad, una nueva organización POLÍTICA “con un distinto código genético”, en la que las herramienta,  virtudes observables (comportamientos) de ese POLÍTICO transformado modelen la organización. En este mundo de redes, esa organización debe nacer en el seno de internet, donde el debate sea colectivo, donde la participación sea la regla y la representación, la excepción, donde la solidaridad, la humildad, el servicio y en resumen el amor  guíen nuestros pasos. Donde no haya miedo al conflicto y se vea como mecanismo poderoso de construcción de concensos; en donde no haya miedo al fracaso, porque éste será un poderoso motor de aprendizajes, donde la organización esté al servicio de la gente y no al servicio del líder fundador y fundamental de la organización.

Para aquellos que se desesperan y para los que ven esta lucha como un objetivo personal y no colectivo, en el cual los que sobrevivan logren llegar a la cima, les anexo el último discurso premonitorio de Martin Luther King Jr. y que los hechos han demostrado que su sueño se ha ido haciendo realidad a pesar de su ausencia.



Yo tengo un sueño y quiero compartirlo contigo.